Recorrido por el Bierzo

       En primer lugar, dimos con una casera, la de la casa rural, que era todo atenciones. Ni que decir tiene que las atenciones no son de la manera que la ciudad utiliza. En los pueblos cuando son atentos, lo hacen con una franqueza natural. Así que, nosotros que no somos nada señoritos, ni acarreamos esa imagen que se tiene de los madrileños, altivos,  y tirados para adelante, pues no nos fué dificil hacer migas con cualquiera. Llegamos a Borrenes por la tarde. Todo el Bierzo ya estaba cuajado de nubes, y en algunos puntos, llovia. Esta iba a ser la tonica de estos cuatro dias que ibamos a pasar por el Bierzo.
Fefa, la casaera nos acomodó en una casa de piedra, con una salon amplisimo, oscuro, y con muebles antiguos de madera. La puerta era una hoja de madera, de las antoguas  la llave, pues exactamente igual que las que utilizan en los pueblos, en sus casas de hace 100 años. unos 15 ctm. de llave.